Desde el área de formación de nuestra entidad desarrollamos diferentes programas socioeducativos dirigidos a población en situación de vulnerabilidad. Nuestro programa de alfabetización en castellano, dirigido principalmente a personas migrantes que viven en los diferentes barrios de Valencia, consta dos sesiones por semana en horario de mañanas. Mayoritariamente atendemos a población de etnia gitana procedente de Rumanía y que son vecinos y vecinas de los barrios del Cabanyal, Malvarrosa y Quatre Carreres. El objetivo principal de las sesiones es la adquisición de fundamentos básicos en competencias de lectoescritura y aprendizaje de la lengua castellana, tanto oral como escrita.
Las personas con las que trabajamos en este programa tienen necesidades muy diferentes, parte del alumnado tiene un conocimiento básico de la lengua castellana, otros tienen conocimientos de lectoescritura pero no de la lengua; sin embargo, recientemente nos hemos encontrado con determinados perfiles de personas que no han adquirido las competencias en lectoescritura de su idioma materno ni tienen conocimiento del castellano. Además, muchas de estas personas usuarias no han pasado por el proceso de escolarización en su país de origen, por lo que tienen muchas carencias en habilidades cognitivas básicas que se desarrollan en la etapa escolar, como la atención, la memoria, la comprensión, la capacidad para copiar, la discriminación visual o el pensamiento lógico.
Así, ante esta situación, nos encontramos con alumnado que además de no conocer la lengua castellana, no han adquirido las competencias en lectoescritura y, además, no han desarrollado la capacidad cognitiva que posibilite este tipo de aprendizaje.
Por ello se nos plantea la necesidad de promover e incluir en este programa dinámicas que permitan la adquisición de habilidades básicas debido a que son fundamentales para el aprendizaje de otras habilidades más complejas como el aprendizaje de una lengua, el desarrollo de la lectoescritura, el razonamiento o la capacidad deductiva. En este sentido el trabajo se ha orientado, por una parte, hacia la estimulación cognitiva, a través de ejercicios básicos de memoria visual, ejercicios numéricos, seguimiento lógico y estimulación de la motricidad fina; y por otra, hacia la estimulación del aprendizaje de la lengua oral, a través de pictogramas e imágenes que mejoren su comprensión y expresión del habla en su vida cotidiana. Cada persona usuaria cuenta con un itinerario personalizado que se adapta a sus necesidades y potencialidades, posibilitando así la mejora de las competencias que faciliten su autonomía y posibiliten la participación activa en la sociedad.